viernes

Demolición parcial del Mercado de la Merced




Para este momento, los trabajos de demolición están suspendidos. Estamos en coordinación con la Dirección de Arquitectura de Bellas Artes. Se ha solicitado un expediente a la Delegación Venustiano Carranza, el comité científico de siglo XX está preparado por si se necesita su coadyuvancia.


Dr. Enrique X. de Anda Alanís.

Coordinador del Comité Científico de Arquitectura del Siglo XX
ICOMOS mexicano.

En cuanto el Jefe de Gobierno del Distrito Federal dio a conocer la decisión de demoler la parte del mercado afectado por el incendio acaecido semanas atrás nuestro comité, en coordinación con la Presidencia nacional de ICOMOS mexicano, emitió una carta solicitando se detuvieran los procesos de demolición toda vez que el mercado posee valores artísticos,  históricos y arquitectónicos.

El conjunto fue proyectado por el Arq. Enrique del Moral y actualmente es un hito urbano de la ciudad de México, ya forma parte del imaginario colectivo de los capitalinos, razón por la cual debe ser preservado, a continuación presentamos la carta enviada al Dr. Miguel Angel Mancera Espinosa solicitando se suspendan los trabajos de demolición:



                                                          Reseña Mercado de la Merced.




Llegado el proyecto modernizador de los regímenes priistas de mediados de siglo, se toma la decisión de reglamentar las prácticas comerciales ejercidas en el principal centro de abastecimiento de alimentos de la Ciudad de México: el Mercado de la Merced. Lo anterior se hace bajo las importantes medidas sanitarias y  de ordenamiento implícitas en los ideales modernizadores propios de la época. De esta manera podemos observar cómo es que se pasa del comercio informal y los puestos improvisados a los locales comerciales ubicados dentro de simétricos, amplios y lineales pasillos, dentro de los cuales no sólo se pretendía mantener limpia y fresca la mercancía ofertada, sino encuadrar y clasificar a la misma, así se llega a separaciones tales como: la zona de descargas, la zona de basura, la zona de verduras, la zona de carnes, etc. La importante labor de proyectar el nuevo mercado de la Merced (1956-1957), corrió a cargo de los connotados arquitectos Enrique del Moral (1906-1987) y Félix Candela  (1910-1997) quienes lograron erigir al Mercado de la Merced como “el modelo” de mercado funcional, mismo que habrían de imitar los cientos de mercados citadinos que se construirían como parte  de los proyectos de urbunanización y modernización del México de mediados del siglo XX. Así pues el “nuevo” Mercado de la Merced fue inaugurado el 23 de septiembre de 1957 y con ello se pusieron en marcha los sueños de reglamentación e incorporación de las prácticas mexicanas más cotidianas a la lógica del primer mundo.
 




Por demás interesante resulta el observar que a más de cincuenta años de la puesta en marcha del proyecto del mercado de del Moral y de Candela, los sueños de modernidad y modernización, fracasaron en su intento de ordenamiento, funcionalidad e incorporación de los mercados mexicanos al primer mundo. Ello no sólo se evidencia en el hecho de que ante el enorme crecimiento que tuvo la Ciudad de México (explosión demográfica y un importante fenómeno migratorio) las naves de la Merced se volvieron insuficientes para albergar al principal centro de abastos de alimentos de nuestra megalópolis, ello se evidencia en la construcción de la Central de Abastos de la Ciudad de México (inaugurada en 1982).
 
Hoy el mercado de la Merced no sólo constituye un paradigma en lo que respecta a los modelos de mercados del siglo XX, ni tampoco es únicamente un inmueble proyectado por dos de los arquitectos que revolucionaron el quehacer de su profesión a nivel nacional e internacional; sino que más allá de lo anteriormente enunciado, el Mercado de la merced constituye un testigo mudo del optimista proyecto modernizador del gobierno priista de mediados de siglo, del fin de ese sueño, pero sobretodo de los ejercicios de apropiación y sobrevivencia que llevan a cabo día con día los habitantes de la Ciudad de México, encarnados en sus locatarios, compradores, vecinos y demás curiosos que diariamente frecuentan sus calles y pasillos.
 
Algo que debemos de destacar de la anteriormente reseñada historia del mercado de la merced es su inegable conexión con la historia del proyecto modernizador llevado a cabo en México y América Latina, mismo que tras su eminente fracaso a finales de los años setenta y principios de los ochenta del siglo pasado aún presenta interesantes vestigios materiales que van de Ciudades enteras como Brasilia hasta microcosmos como el Mercado de la Merced. Ahora, en plena era global, lo interesante de observar en éstas estructuras derivadas del sueño modernizador es el modo en que ellas sobreviven al tiempo que son habitadas por personajes que nunca lograron ser modernos en el sentido más occidentalmente posible.
 
Karen García Quintero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario